jueves, 23 de diciembre de 2010

Navegué en las quietas aguas del peligro pero salí con vida. Hice una fiel promesa que luego olvidé. Recibí la visita más esperada. Entré por cierta puerta donde permanecen los elegidos. Conocí la cuota respectiva de envidia, olvido, deseo y abandono. En un lugar me vieron grande, en otro pasé inadvertida. Guardé algunos secretos en una caja de zapatos. Escribí, me vieron llorar, pedí con fervor…
A fin de cuentas, como una vez leí, en un año caben dos o tres promesas de amor eterno.

martes, 21 de diciembre de 2010

alguien debería existir
detrás de las promesas
de las palabras que son arrastradas
hasta por la más leve brisa

martes, 14 de diciembre de 2010

Poema 5

A Yamicela Torres


Ella se ha propuesto domesticar los veleros interiores que me definen. Yo me percato, justo en el instante en que comienzo a comprender su brevedad de ola contra los arrecifes que mi cuerpo configuran.

(Ian Rodríguez Pérez)

sábado, 11 de diciembre de 2010

querido x:
existe la fantasía de mensajes indescifrables, no hay más esperas, se cierra un ciclo, digo adiós...