domingo, 23 de junio de 2013

Yo escogí ser una isla. Porque algunos tuvieron miedo de mi instinto de supervivencia. Porque me creyeron radical, o demasiado sincera, transparente, voluble. Porque ser una isla está en mi esencia: mirar a lo lejos y no encontrar límites, solo el verde mar sin horizonte palpable; como en la de ellos está ser continente: tierras y fronteras disímiles impidiendo el sueño, el asombro.