domingo, 19 de julio de 2015

Desde que tengo memoria vivo presa a los domingos, días que nunca supe colocar al comienzo o al fin. Generalmente los domingos parecen días normales, sobre todo al inicio. Siempre me hago planes para aprovecharlos al máximo: escribir una página, adelantar las lecturas, ver películas sin fin. Siempre cumplo casi nada de esos planes, porque enseguida, a solo algunas horas de hacerlos, empieza la agonía del domingo, su lento y envolvente arrastrarse hacia el lugar de las horas perdidas.

miércoles, 8 de julio de 2015

Yo
de alguna forma
albergo el miedo.

lunes, 8 de junio de 2015

Anotado en Granada, en 2011: “Uno no puede ir más lejos. De aquí al mar”.
Uno escribe sensaciones, pequeños momentos que el tiempo nubla.

sábado, 6 de junio de 2015

Los buenos también mueren, sobre todo los buenos.

martes, 20 de enero de 2015

Levemente, los olores que recuerdan la infancia
la leña quemada como parte del paisaje.