martes, 29 de mayo de 2012

he caminado tanto.
años y años por senderos
que no me llevaron a parte alguna.
por mi lado pasaban
otros caminantes
seguros
asustados
felices
yo solo tenía
el rostro de la espera
el mismo de los que se entregan
a un sueño infecundo.
me han regalado el sueño
y su muerte prematura,
el amor y luego el abandono,
la sonrisa y su ausencia.
parezco estar predestinada
a los eternos ciclos
en que a medias sostengo la dicha,
después solo manos vacías.

lunes, 28 de mayo de 2012

cansada de la noche
que no me resguarda del miedo.
cansada de las palabras que
nunca puedo decir,
que no quieren escuchar
aquellos que de mí
se esconden.
adónde voy con ellas
en qué lugar puedo esconderlas
para que no me persigan
como el sueño inconcluso que son.

martes, 15 de mayo de 2012

De todos los días prefiero el día de los locos. Parece que el diluvio no anunciado los ha hecho salir del lugar donde normalmente se preservan del mundo y han tomado ómnibus y estaciones llenas de personas con paraguas. El del ómnibus cantaba a toda voz su amor por alguien inalcanzable, distante. Al bajarse en su destino solo comentó: es que estoy enamorado.
En la estación, entre aquellos a los que la lluvia les aumenta la prisa, estaba el predicador. Con una enorme biblia abierta hablaba a una señora, no sé si tan ausente como la del loco enamorado.
Pensando en ambos y mientras espero al próximo, que debe manifestarse en cualquier momento, le doy gracias a la lluvia porque siempre hace florecer aquello que en algún lugar aguarda.

martes, 8 de mayo de 2012

qué fácil desistir
dejar el sendero más difícil
y permanecer
donde es más cómodo.
qué fácil decir palabras
para que otros las crean
mientras uno mismo
se esconde del peso que tienen luego.
qué fácil observar
en el propio abandono que nos cubre
que el tiempo nos ha perdido.